Con absoluta certeza podemos ratificar que la actividad minera ha experimentado en los últimos años una importante expansión, a partir de las inversiones realizadas para la exploración y la explotación, principalmente de grandes empresas extranjeras. La actividad minera comprende la extracción de:
• Minerales metalíferos, es decir, los que contienen metales, como el hierro, el plomo, el zinc, el estaño, el oro, etc. Esta actividad representa más del 60% de la producción minera.
• Minerales no metalíferos, los que no contienen metales, como la arcilla, la sal común, el yeso, etc., utilizados como insumo para diversas industrias. Esta actividad representa menos del 10% de la producción.
• Rocas de aplicación, las que se emplean en la industria de la construcción, como la caliza o la arena Esta actividad representa entre el 25 y el 30% de la producción total.
El lugar donde se realizan las extracciones de productos mineros recibe distintos nombres; en general se llama mina al sitio donde se extraen los minerales; y cantera, al lugar donde se extraen rocas de aplicación.
Los yacimientos más valorizados son los metalíferos, localizados principalmente en la zona andina. En la actualidad sólo se explota un cuarto del total de las áreas con potencial minero, es decir, cuyas existencias mineras han sido estudiadas y evaluadas.
Si bien la actividad minera está presente en todo el país, el 95% de la actividad se concentra en doce provincias, de las cuales sólo tres representan en conjunto el 77% del producto sectorial:
• Catamarca: se destaca en la producción de oro, cobre y litio.
• Buenos Aires: sobresale en la producción de rocas de aplicación (arenas, calizas y triturados pétreos) y minerales no metalíferos (arcillas, yeso).
• Santa Cruz: predomina por su producción de oro y plata.
Cambios en el marco jurídico: En 1993 fue promulgado un conjunto de leyes que regulan la actividad minera y proporcionan un marco favorable para la inversión extranjera, a través de incentivos fiscales y tributarios. El actual régimen tributario indica algunos beneficios para las empresas. Por ejemplo, se las exime de los pagos de ciertos impuestos, como los derechos de importación de bienes de capital, repuestos, accesorios e insumos necesarios para desarrollar la actividad minera. Otro de los beneficios es la limitación de las regalías, es decir, el pago que las empresas hacen a las provincias por el usufructo de la mina, al 3% del valor en boca de mina de los minerales.
Evolución de la producción minera:
Durante mucho tiempo, la minería en la Argentina se caracterizó por la fuerte presencia del Estado nacional en la exploración, la explotación y el consumo de productos mineros, el predominio de pequeñas y medianas empresas que vendían en el mercado interno, y la explotación de rocas de aplicación, seguido en partes iguales por la producción de metales minerales no metalíferos.
A lo largo de la década de 1990, la actividad minera en la Argentina experimentó Importantes transformaciones, entre ellas:
• Una creciente presencia del capital extranjero en la exploración y la explotación minera. Durante la década de 1990 ingresaron a la actividad grandes empresas extranjeras que realizaron importantes inversiones en la exploración y la explotación de minerales metalíferos fundamentalmente. El ingreso de estas empresas tuvo lugar gracias a los cambios en las leyes argentinas que regulan la actividad minera.
• La consolidación del sector pequeño y mediano productor que contribuye con alrededor del 35% del valor de la producción.
• El crecimiento de los volúmenes de producción y exportación de productos mineros, en especial de metales, que desplazó a la producción de rocas de aplicación. Esto se vio favorecido por la mayor demanda de metales en el mercado internacional y por las grandes inversiones que se realizaron en la actividad en nuevas tecnologías.
El crecimiento de las exportaciones:
Desde fines de la década de 1990, la actividad metalífera argentina presenta una fuerte orientación exportadora, que se ha multiplicado más de nueve veces respecto de comienzos de esa década. La puesta en funcionamiento de los principales proyectos mineros (Bajo de la Alumbrera, en 1997; Salar del Hombre Muerto, en 1998; Cerro Vanguardia, en 1999; y Mina Aguilar, en 2001) explica ese gran crecimiento de las exportaciones.
Los principales minerales exportados son: concentrados de cobre, aleación dorada, aluminio sin alear, cloruro de litio y sulfatos de cromo. Cerca del 70% de las exportaciones se destina a Japón, Alemania, República de Corea, Brasil y Reino Unido.
Minerales metalíferos La producción total anual de minerales metalíferos y/o concentrado es de alrededor de 280.000 toneladas. Casi el 60% de esta producción está compuesta por hierro; otros minerales importantes son el cinc y el plomo.
Las principales minas metalíferas privadas son generalmente pequeñas y los metales contenidos son: plomo, cinc, cobre, estaño, plata y oro. En cambio, en las minas pertenecientes a empresas estatales se explotan minerales con contenidos principales de hierro, y en muy pequeña medida, oro y plata.
Hierro La explotación del hierro comenzó en nuestro país en 1944, en Zapla (Jujuy). El mineral es transportado por cable carril hacia Palpalá, se procesa en los Altos Hornos Zapla, que cuenta con modernos equipos en las áreas de aceración y de laminados terminados los que permiten cubrir una parte del mercado interno.
El segundo yacimiento de importancia se encuentra en Sierra Grande, (Río Negro). Existen otros yacimientos, en Mendoza, Catamarca, Misiones, etc. pero de escasa significación.
La producción de hierro en nuestro país siempre fue insuficiente para la demanda interna, que varía de acuerdo con la fluctuación de la actividad siderúrgica. En consecuencia, las necesidades de este mineral son satisfechas por la importación, la mayor parte proviene de Brasil y el resto de Perú y Chile.
Cinc El país se halla satisfactoriamente provisto en cantidad y calidad de concentrados de cinc. Desde 1936 esta producción se realiza en yacimientos jujeños, principalmente en el Grupo Minero Aguilar. En la actualidad una pequeña proporción proviene del yacimiento poli metálico de la mina Angela (Chubut).
La colocación de cinc en los mercados internacionales se incrementó en los últimos años y las exportaciones de cinc refinado tuvieron como destino final a Japón, China, Países Bajos, Singapur, Pakistán, etc.
Además como subproducto de la metalurgia del cinc, se obtiene cadmio metálico.
Plomo Como en el caso del cinc, el país se encuentra bien abastecido de concentrados de plomo y plata. Estos se obtienen en yacimientos jujeños y en menor proporción en Chubut, Mendoza y Salta. El mineral de los yacimientos jujeños se elabora en la planta situada en Puerto Vilelas, cerca de Barranqueras (Chaco).
A partir de 1978 se comienzan a extraer minerales poli metálicos de la mina Angela, los que a pesar de tener bajo contenido de plomo poseen cantidades apreciables de cobre, plata y oro. Por carecerse de tecnología adecuada, no son tratados en el país y son exportados como concentrados de plomo cuprífero a Bélgica.
La reducción en la producción de plomo refinado es atribuida, entre otras causas, al reemplazo de los caños de plomo por los de cobre, plásticos, etc.; disminución en la cantidad utilizada en la industria automotriz, etc.
Todo proyecto minero involucra dos etapas: la preinversión y la explotación.
La preinversión incluye:
- prospección: se estudia el suelo y se demarca un área extensa de interés;
- exploración: si el prospecto es favorable, se realiza la exploración geoquímica y perforaciones para delimitar un área más reducida;
- prefactibilidad: se define el tamaño del yacimiento localizado;
- factibilidad: se evalúa la viabilidad del emprendimiento en términos de precios, oferta y demanda del producto y costos de la obra (insumos, infraestructura, etc.).
La explotación incluye la preparación y el desarrollo del yacimiento, la construcción de las plantas y su puesta en marcha. Esta etapa demanda los mayores montos de inversión y la producción está limitada a la cantidad de reservas del yacimiento.Cuando se están realizando las distintas fases de preinversión se habla de un prospecto minero. Cuando el yacimiento ya está en explotación, se reconoce como proyecto minero.